Juegos viejos y oxidados, lo que ofrece Caña Hueca a los niños

POR: MARCO ANTONIO ALVARADO
La administración del Parque Caña Hueca aplicó a cabalidad aquel sonado refrán que dice: “Ahogado el niño, a tapar el pozo”.
Sólo que esta vez, el niño tuvo que mutilarse dos dedos, para que fuera retirada la oxidada resbaladilla, gracias a la cual, hoy enfrenta una pesadilla.
Lo ocurrido el domingo por la mañana en el área de juegos fue catalogado por el administrador Rigoberto Flecha Espino como: “Un lamentable accidente” que –dijo- “Ocurrió justo cuando se encuentran en proceso de remodelación en varias zonas del parque”.
De acuerdo con la versión de quienes ese domingo presenciaron el hecho, el niño se subió a la resbaladilla y al tomar impulso para su descenso, un pedazo de lámina desprendida de la base le cortó dos dedos de la mano derecha.
Las mismas fuentes aseguraron que la mutilación fue total, toda vez que buscaron los dedos entre la tierra mientras, desesperados, acudían al área médica del parque.
Dos cosas fallaron en Caña Hueca. Primero, la resbaladilla exhibe un vergonzoso abandono, lo peor es que no es único juego cuyas condiciones lo hacen todo, menos apto para ser utilizado.
Por si eso fuera poco, aseguran quienes estuvieron ahí, el área médica del parque no estaba abierta. Algo a lo que Flecha Espino respondió: “Nos apoya gente de Protección Civil, pero tienen un horario, no pueden estar aquí todo el día”.
Cabe precisar que el accidente ocurrió a mediodía, la hora de más afluencia.
Este reportero acudió al parque justo en el momento que Flecha Espino y trabajadores retiraban apresurados la resbaladilla.
Oxidada en varias partes, la pieza estaba apoyada sobre pedazos soldados de fierro y en su extremo inferior, coronada por dos sendas piedras que por fortuna, no le han fracturado la cabeza a alguien.
Luego de algunos jaloneos, el pedazo de fierro remachado finalmente cedió y así, personal del parque pudo llevarse la evidencia.
Entrevistado mientras eso sucedía, Flecha Espino dio su versión de los hechos:
“La verdad, el domingo queda un encargado en el parque pero ahorita no ha pasado su reporte, pero estamos checando, yo creo que debió haber sido donde la lámina estaba despegada un tantito y el filo le cortó tantito al niño (SIC)”.
Además, dijo desconocer qué tan grave fue la lesión sufrida por el infante que de acuerdo con testigos, perdió por completo dos dedos de la mano derecha al intentar deslizarse.
Sobre el grado de deterioro que presentan algunos juegos infantiles, el administrador declaró: “Veníamos reparando todas las resbaladillas, ya veníamos llegando aquí pero ya no nos dio chance y desafortunadamente ocurrió este detalle”.
Dijo que por tratarse de una nueva administración apenas están revisando los problemas que existen en Caña Hueca.
“Venimos en proceso y la que está deteriorada la quitamos y cambiamos por otra pero ahora le toco al niño en esta que aún no reparábamos”.
La pregunta obligada fue: ¿Cómo se sentiría si su hijo sufriera un accidente así?
A lo que el funcionario contestó: “Yo entiendo la situación, en ese momento el dolor del niño y el padre, pero es un accidente que desafortunadamente ocurrió porque no habíamos reparado este equipo infantil”.
Cabe precisar que actualmente, las condiciones que presenta Caña Hueca, son asunto directo de la Secretaría de Servicios Municipales del Ayuntamiento capitalino que aún no ha fijado su postura sobre lo ocurrido.